Todo el final de semana lloviendo,
Tras los cristales se ven los árboles
Caídos, desgarrados casi sangrantes
Mil expresiones reflejadas entre las gentes
Por la alegría de sentir que los embalses se llenen
Los pantanos pletóricos, los jardines se rieguen.
Atrás queda una figura desquebrajada, de muertes súbitas.
Fachadas borradas, estanques de lodo,
carreteras con grietas en su alma.
Que bonita es la gota que cae intensa escurriendo
Por la muerte, de tantas otras cosas que resignaron de vivir.
Que bonita y placentera, calmara nuestra sed.
Dejara a otros sin hogar, pero que nos concierne ya tenemos Fé.
Rezaremos por ellos, tan simples como eso.
Pero que felices somos. Bebed…
Ah ¡¡¡¡ pero para los mas agnósticos, tenemos la franqueza,
La madre ciencia, ¡ OH ¡ si no mas simple aun, tenemos hipocresía.
Esa que dice ¡ Mientras yo ande caliente , ríase la gente…!
Para los mas desafortunados…les quede la fé.
Bosques abnegados, ancianos mártires de su madurez,
Casi apocalípticos en sus semblantes de hostilidad.
Niños desheredados de sus infortunios, animales colisionando
En el desquicio.
Siempre suele ocurrir que las grandes catástrofes les suceden a los más
Infortunados.
Y la pasividad de muchos seres, conllevan al desaliento y echar un vistazo internamente.
Sin quedarnos un resquicio de solidaridad para los otros.
Descanse en paz.
